Carles Enrich Studio
Palma, Mallorca, Islas Baleares, España
Ubicado en el barrio de El Coll d’en Rabassa, en una parcela estrecha antiguamente ocupada por una cantera de marés, el proyecto integra once viviendas en un tejido urbano irregular mientras respondiendo a la emergencia climática. La separación de la nueva edificación con la medianera y la preservación de restos geológicos definen una volumetría que combina fachadas compactas con retranqueos que generan sombras y patios en el espacio intermedio. Las viviendas se proponen como un conjunto de variaciones a partir de un sistema constructivo basado en la repetición de una habitación de 10 m2, eliminando pasillos para maximizar la superficie útil y generando tipologías flexibles y adaptables a las preexistencias.
El proyecto incorpora estrategias pasivas de adaptación al clima inspiradas en la arquitectura vernácula. La ventilación cruzada, los lucernarios y los retranqueos en fachada optimizan la captación solar y el confort térmico. Los jardines drenantes y la vegetación autóctona reducen el efecto isla de calor, mientras que una galería subterránea facilita el mantenimiento y contribuye a la refrigeración pasiva. La construcción con materiales locales, la prefabricación y el diseño modular garantizan eficiencia, economía, sostenibilidad y un modelo habitacional de bajo impacto ambiental. Los muros de carga se construyen con cerámica local que se rellena de tierra para mejorar la inercia y el aislamiento entre vecinos.
Promotor/es: Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI)
Colaboradores: Bernuz Fernández, SJ12 Enginyers, Societat Orgànica
Constructora: Siles Construcciones
Arquitecto técnico: Albert Brufau – Brufau Cusó
Superficie construida (m2): 832,64 m2
Fotografía: Adrià Goula