Bajo el título Flujos comunes, la XVII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo propone explorar cómo los distintos flujos de materiales, energía, personas, datos y medioambiente, configuran hoy nuestro territorio común. La arquitectura se entiende aquí como una práctica situada dentro de estos sistemas interdependientes, capaz de leer, canalizar y transformar las dinámicas que atraviesan el espacio habitado, desde lo global hasta lo doméstico.
Convocada por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, a través de la Secretaría General de Agenda Urbana, Vivienda y Arquitectura, en colaboración con el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) y la Fundación Arquia, la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo continúa, desde su primera edición en 1991, el propósito de reconocer y difundir aquellas obras, investigaciones y acciones que contribuyen a mejorar la calidad de la arquitectura en los nuevos términos de contemporaneidad, entendidos como una lectura crítica y comprometida con su tiempo. En esta edición, la bienal amplía su mirada para incluir no solo los proyectos construidos, sino también los procesos, redes y relaciones que los hacen posibles, entendiendo la arquitectura como parte activa de los flujos comunes que sostienen nuestras ciudades y territorios.
Ander Bados (Bilbao, 1991) y Miguel Ramón (Ponferrada, 1991) son los comisarios de la XVII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, seleccionados mediante convocatoria abierta del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, en colaboración con el CSCAE y la Fundación Arquia.
Su trabajo conjunto propone desarrollar una mirada crítica sobre la práctica arquitectónica contemporánea, entendida como un campo de relaciones más que de objetos. Desde esta perspectiva, su propuesta curatorial articula investigación, práctica profesional y pensamiento territorial, explorando cómo la arquitectura puede operar dentro de los sistemas materiales, sociales y ecológicos que conforman nuestro presente.
En paralelo, ambos mantienen trayectorias complementarias. Ander Bados desarrolla su práctica entre la investigación y la acción directa, centrado en procesos colaborativos, arquitecturas de cooperación y proyectos de regeneración urbana y rural vinculados a lo social y lo comunitario. Ha trabajado en contextos institucionales, académicos y de cooperación internacional, integrando metodologías participativas y estrategias de mediación entre arquitectura y territorio.
Miguel Ramón, por su parte, combina su labor profesional en el diseño y desarrollo de grandes infraestructuras, especialmente aeropuertos, con una investigación centrada en la relación entre extractivismo, tecnología y transformación del paisaje. Su trabajo explora los vínculos entre las industrias materiales, los flujos energéticos y las configuraciones territoriales contemporáneas, desde una mirada crítica y situada.
Su colaboración en Flujos comunes se consolida como un ejercicio compartido de lectura crítica del territorio y de reformulación de los vínculos entre arquitectura, contemporaneidad y vida colectiva.
El jurado de esta edición ha sido convocado no solo por su trayectoria, sino por su capacidad de cuestionar, interpretar y abrir nuevas formas de mirar. Al igual que Flujos Comunes propone una lectura del presente como un entramado de movimientos y agentes en constante cruce y transformación, la composición del jurado reúne distintas capacidades, enfoques y sensibilidades.