Deseo mirar y ser mirado. Un ascensor y una escalera

Ubicado en el plan de regeneración del barrio Txabarri y el Alto Horno de Bizkaia en Sestao, este proyecto responde al reto urbano de conectar un desnivel de 25 m entre la zona residencial y el área industrial patrimonial. La propuesta redefine la relación con el monumento: se desplaza el objeto arquitectónico al eje norte-sur, generando una antesala que realza tanto el Alto Horno como el Puente Colgante de Portugalete, Patrimonio de la Humanidad.

Dos grandes miradores en los extremos vinculan visualmente estas infraestructuras, proponiendo una línea simbólica de conexión. El objeto arquitectónico no solo enmarca el paisaje; también se exhibe como parte activa del mismo. Su diseño abierto y lineal permite ser visto desde múltiples ángulos, integrando una perspectiva de género al itinerario, seguro y continuo.

La estructura se resuelve con vigas cajón trianguladas de acero, prefabricadas en taller para optimizar tiempos y ejecución. Todos los elementos auxiliares (barandillas, peldaños, cerramientos) han sido modulados para su fabricación industrial, eliminando trabajos artesanales in situ.

La torre del ascensor, estructurada con cuatro vigas tipo Vierendeel, actúa como único soporte vertical, del cual emergen tres voladizos que organizan la conexión en tres direcciones clave. La intervención no solo facilita el acceso, sino que configura una nueva narrativa urbana entre memoria, infraestructura y mirada.