Bienal Española de Arquitectura y urbanimo
Obras — Premiado

Biblioteca Pública de Córdoba

Ángela García de Paredes, Ignacio G. Pedrosa Jardines de la Agricultura, Córdoba
Promotor/es: Ministerio de Cultura y Deporte
Colaboradores: Álvaro Rábano, Álvaro Oliver, Lucía Guadalajara, Clemens Eichner, Roberto Lebrero, Luis G. Pachón
Otros técnicos: Estructura, Alfonso Gómez Gaite, GOGAITE S.L.. Instalaciones, GEASYT S.A.
Constructora: BANASA Construcción. TRAGSA
Arquitecto técnico: Jesús Bozzo
Superficie construida (m2): 7.194
Fotografía: Roland Halbe y Fernando Alda

«Si tienes un jardín y una biblioteca, tienes todo lo que necesitas».
Cicerón

La biblioteca, con una situación privilegiada en los Jardines de la Agricultura, asume el desnivel entre el alargado parque urbano y la avenida de América que soterra las vías del ferrocarril. Su planta trapezoidal toma la forma en planta del antiguo trazado del siglo XVII sin alterarlo, respetando el arbolado existente y escalonando su altura hacia el parque, sobre el que vierte un balcón volado que introduce la visión de las copas de los árboles al interior. La continuidad hacia los jardines permite salir a leer y a compartir actividades, y el parque se convierte así en parte de la biblioteca. Leer mirando las copas de los árboles, incorporar el jardín al interior y procurar la trasparencia hacia el verde fueron desde el concurso la guía del proyecto que, durante más de una década, se ha adaptado a las innumerables vicisitudes de una arquitectura pública sujeta a los vaivenes de los tiempos.
En la cara opuesta al jardín, hacia la avenida, una fachada-celosía continua y precisa construye el límite hacia la ciudad, sirviendo de imagen representativa de la institución. La celosía tridimensional, realizada con piezas modulares de fundición de aluminio, unifica vistas y luces, filtra el ruido del tráfico, y refresca y protege de la orientación poniente; las dos capas de su fachada, inalterable bajo la pátina del tiempo, facilitan su mantenimiento y limpieza. Se interpreta así la celosía tradicional, que permitir ver sin ser visto, así como airear, refrescar y tamizar la luz.
En la diferencia de nivel entre la avenida y jardín se encaja el espacio infantil, que queda visible desde el nivel superior de acceso e integra un muro califal del siglo X. En la grada tallada en el jardín para la lectura y otras actividades se recupera el pavimento local de chino cordobés que nos recuerda el origen del arroyo que fue el parque en el califato.
En la planta de acceso se suceden la sala de estudio, la sala multiusos y la hemeroteca. La sala principal de lectura ocupa el primer nivel mirando hacia el parque, con orientación sur, sombreada por el profundo balcón lineal. El amplio espacio de lectura tiene una fácil comprensión para el lector, quien encuentra a su paso las distintas áreas en un interior diáfano bajo los tragaluces geométricos que articulan y fragmentan la sala mediante paneles perforados de aluminio, para la absorción sonora.
La presencia de los jardines en el interior de las distintas salas y espacios es permanente, mientras que, en su imagen exterior, el edificio parece casi invisible, un volumen tamizado entre los grandes árboles que son los verdaderos protagonistas de la biblioteca.

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