Bienal Española de Arquitectura y urbanimo
Obras — Premiado

Rehabilitación del Astillero Tradicional Ciprián

Fuertespenedo arquitectos. Óscar Fuertes Dopico, Iago Fernández Penedo Lugar de Tavilo s/n, Concello de Outes, A Coruña
Promotor/es: Concello de Outes
Colaboradores: Carmen Fabregat Nodar, María González Alonso, Álvaro Marcos Rodríguez
Otros técnicos: Cálculo estructural, Suárez y García A2
Constructora: Aquablue Sistemas Constructivos S.L
Arquitecto técnico: Carmen Lousame López
Superficie construida (m2): 558
Fotografía: Ana Amado / Juan Rodríguez / NosoCoop

La obra objeto de rehabilitación es el astillero tradicional de Ciprián. Edificado a finales del XIX, está construido en madera y compuesto por cinco espacios característicos: la plataforma de trabajo exterior, la rampa, el tinglado, el taller y el aserradero.
Galicia contó en su día con más de cien astilleros tradicionales a lo largo de la costa, de los que en la actualidad se conservan únicamente diez. El encargo del proyecto de rehabilitación para recuperar la configuración original del edificio surgió a finales del año 2018, cuando el inmueble ya se encontraba en estado de ruina parcial tras sufrir los temporales del 2017. Antes de desarrollar el proyecto, se realizó un estudio histórico artístico del borde litoral de Outes para conocer en profundidad su contexto, el patrimonio marítimo primigenio del astillero.
La edificación asume una forma trapezoidal dadas las condiciones del entorno y las necesidades funcionales propias de la actividad constructiva de embarcaciones de madera. Al exterior, la configuración de la parcela conserva los elementos característicos, como el muro litoral, con la plataforma de trabajo exterior, y la grada que, a modo de rampa de granito, establece el contacto entre el agua y el interior de la edificación, caracterizado por dos grandes espacios: el tinglado y el taller. Este último es un volumen cerrado construido en piedra y madera, como materiales principales, mientras que el tinglado es una estructura de madera que, abierta en el frente y los laterales, ubica su eje longitudinal en perpendicular al borde del litoral.
El proceso constructivo persigue cuatro objetivos claves para materializar la idea del proyecto. En primer lugar, se demuele la pequeña caseta que albergaba los motores eléctricos de finales de los años 1970, de escaso valor, tanto constructivo como etnográfico, para lograr ampliar la visualización del edificio. En segundo término, se decide mantener el volumen actual sin practicar modificaciones, para respetar así la memoria de la actividad que allí se desarrolló. En tercer lugar, se busca recobrar la expresión de las fachadas originales de madera mediante la recuperación del mayor número posible de elementos existentes a los que se suman otros nuevos que, fabricados con maderas autóctonas, se mimetizan con el entorno. Finalmente, se transforma el interior del taller-aserradero jugando con los espacios preexistentes, las entradas de luz y las vistas para adaptar así la arquitectura a una propuesta contemporánea que responda a las necesidades de un nuevo uso cultural, con el propósito de potenciar y transmitir a las nuevas generaciones lo que supuso la carpintería de ribera en las costas gallegas.

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