Restauración ambiental de los entornos del Rec Comtal en Vallbona. Miradores de biodiversidad

Entre las infraestructuras hidráulicas que abastecían de agua la ciudad de Barcelona y el territorio agrícola del Besòs desde el siglo X hasta la mitad del siglo XX, el Rec Comtal es una de las más importantes. Durante su período activo, se convirtió en un catalizador del espacio público y la vida social de la ciudadanía y de la explotación de la agricultura y la industria.
Debido al crecimiento demográfico y al desarrollo urbanístico de Barcelona a lo largo del siglo XX, el Rec Comtal dejó finalmente de funcionar como canal de agua, hasta irse destruyendo progresivamente. El único tramo que mantiene aún agua corriente es el del barrio de Vallbona, con poco más de 1 km.
En la primera fase del plan director para la recuperación del Rec Comtal se realizó una intervención para la renaturalización y restauración ambiental de su entorno en dos localizaciones distintas del barrio de Vallbona que se encontraban en proceso de degradación.
Para recuperar su condición de infraestructura verde y revalorizar la importancia del agua como patrimonio, se planteó acometer una reserva de la biodiversidad, que requería plantar especies vegetales que atrajesen fauna y garantizasen los ciclos biológicos de crecimiento, dispersión y reciclaje de estos biomas para lograr así al máximo su autonomía. Este tipo de intervenciones mejoran la calidad del agua, aminoran los efectos negativos de las lluvias, aumentan el drenaje y la calidad de los suelos, regulan los microclimas urbanos y generan refugios climáticos.
También se construyeron dos estructuras ligeras, configuradas con perfiles corrugados y soportados en elementos preexistentes, que facilitan la aproximación al canal y mejoran la seguridad frente a posibles caídas. Estos nuevos miradores de la biodiversidad actúan como hitos paisajísticos al establecer una secuencia de paradas para la contemplación del paisaje que, a su vez, tendrá continuidad en otros puntos del recuperado Rec Comtal.