Nebra es una aldea interior del municipio costero de Porto do Son, nuestro proyecto intenta recuperar el carácter original del lugar, un núcleo agrícola cuyos antiguos caminos fueron asfaltados en los años 80 en aras de una supuesta modernidad, sendas que con el tiempo se han ido deteriorando hasta el punto de dificultar la movilidad de los peatones en varias zonas.   

Esta propuesta pretende mejorar la accesibilidad perdida, a la vez que recuperar la condición original del sitio, un entorno caracterizado por la omnipresencia del granito, porque como decía la pedagoga Antía Cal, para conocer un lugar hay que conocer su “piedra madre”. 

La propuesta se centra en recoger las aguas de lluvia mediante adoquinados y es la geometría que dibuja la corriente del agua la que define los despieces de todas las piedras intentando reducir sus recortes y los sobrantes mediante disposiciones ortogonales.

A la vez el proyecto pretende mejorar la iluminación nocturna con luminarias diseñadas específicamente para cada punto del recorrido. Junto al sistema de iluminación se han diseñado distintos elementos que intentan recuperar estructuras originales: un emparrado con la intención de volver a cubrir partes de los caminos con parras, así como distintos elementos diseñados de forma que pudieran ser fabricados por artesanos locales: farolas, mojón de aparcamiento, petos y barandillas, arquetas, caz de granito y distintos modelos de imbornal en piedra.   

El resultado ha sido la mejora de la accesibilidad y la iluminación, intentando recuperar el carácter original del lugar.